Por: Raquel López de Sebastián.
¿Te imaginas una ciudad hecha enteramente de golosinas? Apartamentos de gofre, parques de cupcakes, torres de marshmallows… ¿puedes imaginarlo? Es el sueño de cualquier niño, ¿verdad?. Pues los niños que asistieron al taller de Arquitectura Comestible del pasado 12 de marzo pudieron disfrutar de la estupenda experiencia de crear por sí mismos una ciudad entera… ¡para después comérsela!
El ciclo de Cine y Arquitectura en el COAM ofreció el 12 de marzo la proyección de la película de animación “Ratatouille”, en la que un roedor talentoso sorprende a todo París con sus creaciones culinarias. Como complemento de la película, se llevó a cabo un original taller de Arquitectura Comestible, en el que se aprovecharon diversos tipos de comida, dulce y salada, para trazar un plano de una ciudad… ¡que, sorprendentemente, terminó pareciéndose mucho a la ciudad de París!
La sesión de cine se terminó con la proyección del documental Eileen Gray. Invitación al viaje, acerca de la vida y obra de esta famosa arquitecta, y centrándose sobre todo en su famosa vivienda E. 1027, una de las más importantes de la arquitectura moderna. Aquí, una foto del equipo que hizo posible la divertida experiencia del taller.